El Cojín de Arnau

Ya se nos han acabado las vacaciones, pero aún así, no han sido una vacaciones convencionales. He "trabajado" mucho.

Veraneamos en Sant Feliu de Guixols (Girona), y como no podía desengancharme ni un momento del Patch, me llevé conmigo, mi máquina de coser con todos mis recortes y telas varias.

Yo no sé si vosotras también os pasa, pero cuando me pongo a coser, siempre tengo a mis hijos revoloteando alrededor para ver que hago. Mi hijo dice que de mayor me cogerá la máquina para poder coserse sus cosas, jajaja, ya veremos... De momento está encantado.

Estos días que hemos estado allí, tal era la insistencia, que hicimos un proyecto juntos. Hice el dibujo de un camión, bajo su supervisión!! Se fue a buscar todas mis telas, y escogió las que más le gustaron.

Últimamente, no puedo comprar nada sin que me dé su aprobación. Me acompaña a las tiendas y me dice lo que le gusta y lo que no.

Pues bien, le corté todas las piezas que necesitábamos y nos pusimos a coser. Yo le colocaba las piezas, el levantaba la pata de la máquina, ponía el programa necesario (todo líneas rectas), apartaba las manos y se dedicaba a apretar el pedal de la máquina. Cuando le decía, él paraba, cortaba el hilo y vuelta a empezar.

Ha sido muy bonito compartirlo con él. Muestra mucho interés, y por un momento, dejó de luchar con espadas y piratas, para crear algo conmigo.

Mi hija ya me reclama que el suyo para cuando, me ha pedido un cojín de Princesas. Estoy en ello.